La alegría de vivir, el gran arma contra el Coronavirus

¿Qué caracteriza al «granadino», al andaluz, al español? Es esa alegría de vivir, esa simpatía, esa capacidad de comunicarse con otras personas, el mirar la vida con ojos positivos. Es algo que se vive en Granada, cuando se pasea por sus calles, por sus plazas, cuando vas en el autobús, o entras en una tienda, cuando te tomas una cerveza y te sirven esa «enorme y maravillosa tapa», típica de Granada. En cualquier sitio es fácil entablar conversación, la gente es amable, te sonría, te contesta….si ve que eres extranjero, te ayuda. En Granada uno se siente muy pronto integrado y parte de esa alegría general de la ciudad.

Granada ha sufrido uno de los mayores «lockdowns» debido al Corona virus. Se decretó el cierre perimetral, con restricciones de tráfico entre municipios. Los comercios estuvieron cerrados buena parte del mes de diciembre, justo antes de las Navidades. Granada ha sufrido las mayores restricciones de toda Andalucía.

Durante las Navidades el comercio volvió a abrir con restricciones de horario. Mucha gente aprovechó para hacer sus compras Navideñas. Calles como Mesones, Alóndiga, Reyes Católicos, Recogidas…bullían de gente durante el horario comercial. Claro está que todo el mundo llevaba mascarilla. En la calle era divertido pararse a mirar «los modelitos» de mascarilla que lucían unos y otros paseantes. Sorprendentemente se veía gente de cierta edad en la calle, señoras que podrían incluirse en grupos de riesgo paseaban con sus amigas o tomaban un cafe en una terraza. Los granadinos parecen plantarle cara a al Coronavirus y no estar dispuestos a perder el buen humor y, con todas las medidas de higiene y distancia de seguridad, seguir relacionándose entre si.

Estuve en Granada por trabajo justo antes de las Navidades. Debido a las restricciones, muchos comercios estaban cerrados. Muy pocos visitantes extranjeros se veían en la calle, en una ciudad que vive principalmente del turismo.

Ante el Coronavirus, los granadinos se defienden con sentido del humor y con su alegría de vivir. Acatando las restricciones y con la distancia requerida, los granadinos quieren seguir desayunando su cafe con churros o tomarse su cervecita con tapa. Dicen que el buen humor y el positivismo aumentan las defensas del organismo ante las enfermedades. Estas son sin dudas armas del granadino y del español.